Última fecha de actualización: martes, 07 de marzo de 2023

Un poco de historia


EN 1954, El Gobierno Federal y el Banco de México tenían ante sí un enorme reto: estimular una mayor participación de las instituciones de crédito privadas en el financiamiento de la agricultura, ganadería y avicultura del país. Así fue como nacieron los primeros fideicomisos de fomento del Banco de México, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).

El sector agropecuario en esa época representaba más de un cuarto del tamaño de la economía y empleaba a más del cincuenta por ciento de la población. Sin embargo, la participación del sector privado en el financiamiento agropecuario era esporádica.

Video: Semblanza FIRA 60 Aniversario

Los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, se crearon con la misión de incrementar la productividad en el sector agropecuario, promoviendo en México el mercado de servicios financieros y técnicos del campo para de esa manera, impulsar su desarrollo. De hecho, en la Ley somos considerados como banca de fomento. Para lograr esta misión, FIRA contó entonces con los medios para otorgar un financiamiento a tasas preferenciales para el campo y la asistencia técnica requerida por los productores, a fin de que sus proyectos fueran viables; pero fue mucho más allá, al ofrecer al medio rural los servicios técnico financieros de un reconocido y honesto grupo de expertos: agrónomos, veterinarios y biólogos entre otros, así como profesionistas con perfiles más vinculados a la parte financiera, legal y administrativa, que han contribuido a incrementar un capital humano especializado en el sector agropecuario del país.

A lo largo de estos 60 años, el trabajo de la institución ha integrado el esfuerzo de todos los agentes que intervienen en cada etapa del proceso productivo en torno al sector agropecuario: los productores primarios y quienes les proveen los insumos que requieren; los que procesan e industrializan los productos agropecuarios y, desde luego, quienes participan en el sector servicios, distribuyendo, transportando y vendiendo los alimentos a los consumidores. Al lograr la integración de la cadena, se ha promovido tanto el desarrollo de la producción primaria, como el equipamiento tecnológico, el almacenamiento, la comercialización y la industrialización.

En estas seis décadas nuestra institución ha ido construyendo fortalezas. La más importante, quizá, es que fomentamos el desarrollo del mercado financiero, en virtud de que FIRA no da créditos directamente al acreditado final, sino a través de intermediarios financieros, esto es, en "segundo piso". Así, no interfiere ni desplaza a las instituciones privadas de crédito. Además, el conocimiento técnico y la experiencia que hemos acumulado nos permiten conocer cuál es el ciclo normal de un proyecto y su duración, conocimiento a partir del cual apoyamos a los intermediarios para que evalúen el proyecto, establezcan mitigantes de riesgo y provean las condiciones crediticias que el proyecto requiere. Mediante las garantías que damos a los intermediarios financieros, éstos comparten un porcentaje del riesgo del crédito